lunes, 30 de mayo de 2016

Seulement pour les connaisseurs


El domingo pasado, camino a casa de papá, un cartel publicitario captó mi atención. Segundos después, lo que leí provocó que me pase de vueltas olímpicas. El cartel en mención está a la vista de todos desde la ladera del cerro Centinela en Surco. Es de talla extra grande y la foto de un departamento con vista a un inmenso parque indica que intentan venderte un proyecto inmobiliario. Nada nuevo u original. Lo que echó a andar mi tiovivo mental fue la frase en el extremo superior izquierdo del anuncio. "Seulement pour les connaisseurs." ¿Pardon? En un principio no entendí. Quizá pasaba por alto algún detalle del anuncio. Pensé, "¿Estos cojudos están vendiendo departamentos en París o qué?"  No. No pasaba nada por alto. Era simple y llanamente la huachafería limeña en todo su glorioso esplendor. ¡C'estmagnifique!

Infinium es la empresa a cargo del proyecto; evidentemente está siendo gerenciada con los pies de algún despistado. Sus administradores necesitan con carácter de urgencia un curso de realidad local. Y como yo soy una buena chica, solidaria y generosa, les he preparado de manera desinteresada y gratuita este pequeño análisis de la ciudad y sus distinguidos habitantes. Quizá decidan,después de leerlo, replantearse sus estrategias de mercadeo o despedir al tipo responsable por ellas. Porque evidentemente no les está haciendo ningún favor.

Estimados señores de Infinium ¿los connaisseurs que han elegido como público objetivo para su proyecto estarán conscientes de que su très chic y très cher edificio será construido en Lima? ¡En Lima! No en París, la ville lumière. Probablemente la ciudad más hermosa del mundo. La ciudad de los paseos por el Sena. La Place de Vosges y las Tullerías.  No, no. Nada de eso. Escuchen de nuevo: en Lima. La horrible, la gris, la más triste. La tres veces coronada villa miseria. En donde reinan personajes como Mayimbú, el zorro Zupe o Fredy Otárola. 

En Lima, una ciudad peleada a muerte con la estética, el urbanismo y la más elemental de las higienes, ustedes se proponen vender departamentos con piscina temperada, parques para los peques y gimnasio equipado, entre otras modernas comodidades. Y lo quieren hacer anunciando nada menos que en francés. ¿Será, acaso, que les parece muy cholo hacer el mismo anuncio en español? ¿Intuyen que si hablan otro idioma ahuyentarán al rey del olluco?  ¿Al futbolista adepto a las mujeres y a la juerga? ¿A la exvedette y estrella de la tele ahora convertida en mujer de negocios millonarios? Buena suerte con eso. La van a necesitar. Porque en esta ciudad, que les quede claro, plata es plata. Y se recibe de quién venga. Hable el idioma que hable. Más aún cuando las ventas estén flojas y su muy francesa dignidad pase a ser la de una puta hambreada. 

En Lima, una capital donde el 90% de sus habitantes no entiende lo que lee en su idioma natal, ustedes quieren anunciar y vender en francés. En una ciudad donde sus habitantes no pueden ni deducir el lenguaje universal de las señas o símbolos, ustedes quieren anunciar y vender en francés. 
El limeño promedio no descifra que la luz roja de un semáforo significa que debes parar y desconoce que para poder subir a un ascensor o al metro primero tienen que bajar los que están adentro. Tampoco entiende que los puentes no son para proveerle sombra mientras cruza por debajo de ellos, como torpe suicida, las carreteras infestadas de carros a toda velocidad. El nivel cultural de sus potenciales clientes, sin que importe cuántas monedas tengan debajo del colchón, es de inframundo. Su connaisseur puede tener créditos hipotecarios preaprobados en todos los bancos; sin embargo, eso no garantiza que no utilice la vía pública como urinario. O que le caiga a golpes a un policía de tránsito por igualado. El limeño promedio es un salvaje inculto y prepotente. Pero ustedes insisten en anunciar y vender en francés. 

Me pregunto si ustedes sabrán que sus connaisseurs vivirán en una ciudad en la que puedes ser testigo de cómo una cáscara de plátano sale volando por la elegante ventana de un Audi. Porque las distinguidas señoras que los conducen prefieren ensuciar la ciudad donde viven antes que ensuciar su auto. ¿Saben también que pueden ver a esa misma elegante señora al volante del mismo Audi estacionando en el lugar reservado para las personas con discapacidad con toda la concha que Dios le dio? Y, ¿por qué? Porque "está apurada, pues". Porque en esta ciudad, por si no lo sabes, mon petit lapin, estar apurado te da la venia para cagarte en los derechos de los demás. Bonne chance avec le françaismonsieur huevoné.

Sus eventuales compradores francoparlantes, ¿estarán al tanto de que habitarán en una urbe tugurizada, sucia y maloliente? ¿Sabrán que la verde vista que prometen se verá empañada por el smog? Cortesía de combis asesinas, buses con timón cambiado, mototaxis y camiones de carga que pasean cual carruajes reales por la ciudad de los reyes, envenenando con monóxido de carbono a sus casi 10 millones de almas. Supongo que no encontraron traducción para eso. 

¿Creen ustedes que el filtro idiomático que se han propuesto espante también a nuestros honorables padres de la patria? Nuestros nunca bien ponderados congresistas de la República. Espero que sus clientes nunca tengan la desdicha de bañarse en la piscina temperada o compartir al entrenador del gimnasio con impresentables como Celia Anicama, la robacable. José Anaya, el comepollo. Néstor Valqui, el proxeneta. Rocío González, la robaluz. Miró Ruiz, el mataperros. O el hijo de puta de la peor estofa, Edgar Núñez, quién pretendió retirarle la paternidad a su niña aduciendo que no se le parecía porque era gordita.
El Perú es Lima, Lima es el congreso y el congreso somos todos. C'est la vie.

Un último detalle. ¿A quién tienen pensado contratar para resguardar su Versalles moderno, limeño y mazamorrero? ¿A Napoleón y su ejército? No lo tomen a mal, pero les pregunto por si se les escapó la tortuga coja y olvidaron que Lima, su petite fille, está siendo aplastada por una ola gigante de delincuentes comunes y organizados. ¿Quién protegerá a sus connaisseurs de los nuevos hijos de la capital? Los marcas, los sicarios, los pandilleros, los narcos, los asaltantes, los estafadores, los violadores y siguen firmas. ¿La policía? Lo dudo. Están siempre ocupados organizando secuestros, sembrando evidencia o torturando hasta asesinar en sus calabozos inmundos. 

Infinium propone: "Disfruta poder ver toda la ciudad, sin estar en ella, a cualquier hora del día." Es una triste contradicción que para vender una vivienda en Lima se tenga que recurrir a un idioma que no se usa y prometer que estarás lo más lejos posible de ella. 
Tal vez si viviéramos en ella y nos comprometiéramos con ella, podríamos disfrutar estando en ella. 



1 comentario:

  1. Hola! Tengo que encontrarte en Barcelona como sea. Pásame por favor tu teléfono a kikelaplace@gmail.com

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